Me parece que la Banda del Patio ofrece muchos argumentos para mostrar la riqueza de valores que la diversidad ofrece:
Cada uno tiene su peculiar forma de ser, y todos se aceptan como son.
Nadie del grupo se autocalifica como "el mejor". Todos saben quién de ellos es el mejor cuando se trata de participar en competiciones deportivas, realizar un proyecto científico, componer un poema o trabajo literario, plantar cara a algún farrullero...
Si alguien se siente vulnerable, el resto del grupo lo protege y le ofrece los mejores argumentos para devolverle su autoestima. Si alguno comete algún error, o incluso llega a traicionar al grupo, el resto sabe esperarle, comprender sus motivos, y hasta perdonar y volverle a acoger.
Aunque el medio a veces les es hostil, saben aprender de sus errores y adaptarse a las situaciones, evitando conflictos innecesarios.
Y eso es genial, ¿no?
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